Título: La tierra de las cuevas pintadas (Los Hijos de la Tierra)

Escrito por Jean M. Auel

DESCRIPCIÓN Y/O SINOPSIS DE ESTE EBOOK

Traducida a 35 idiomas, LOS HIJOS DE LA TIERRA® es una de las series más conocidas y de más éxito de la historia del mundo editorial. Sus ventas suman por el momento más de 45 millones de ejemplares, 3 de ellos sólo en España y América Latina. Jean M. Auel combina sus brillantes dotes narrativas y unos personajes atractivos con una sorprendente recreación de la manera de vivir de hace miles de años, plasmando el terreno y convirtiendo los lugares, los deseos, las creencias, la creatividad y la vida cotidiana de los europeos de la Era Glacial en algo muy real para el lector de hoy en día.

Hace ya muchos años que Ayla, la niña cromañón, fue expulsada del Clan del Oso Cavernario y que inició; su largo viaje por todo el continente europeo. Finalmente, en este libro, La tierra de las cuevas pintadas, se ha establecido en la cueva de donde procede su compañero Jondalar, con quien ha tenido una muy deseada hija llamada Jonayla. La joven lucha por encontrar un equilibrio entre sus nuevas obligaciones como madre y su preparacIón para convertirsé;en líder espiritual y en curandera. Durante su formación queda muy impactada al contemplar las maravillosas pinturas que se encuentran en algunas cuevas y le ayudan a sentirse especialmente cercana a la Madre Tierra.

BREVE FICHA TÉCNICA DEL LIBRO

Formato del ebook: Kindle PDF EPUB MOBI
Tamaño del archivo: 1608 KB
Longitud de impresión: 800 páginas
Editorial/Editado por: Maeva (15 de octubre de 2011)
Idioma: Español

OPINIONES:

Un final que encauza la prehistoria con nosotros mismos
He tardado diez años en poder terminar de leer esta saga. Leí la primera novela (El Clan del Oso Cavernario) en el año 2000 – cabe recordar que se publicó en 1980 – y he terminado la última novela en el 2011. Sin embargo, he sentido la misma emoción ahora que entonces.
Esta novela nos narra la vida de Ayla, la protagonista, una vez establecida en la Novena Caverna de los Zelandonii así como su preparación para unirse a la zelandonia, su matrimonio con Jondalar y su maternidad. Sin embargo, en esta novela se nos muestra algo más que la simple biografía de un personaje inventado: el potente y trepidante final nos habla de un cambio a nivel social en la cultura humana prehistórica que une a esos seres con nosotros mismos con consecuencias inesperadas y, a veces, dolorosas.
Jane M. Auel ha cumplido brillantemente con sus lectores y ha dejado un buen sabor de boca en la despedida de unos personajes que nos acompañan desde hace 31 años.
Recomendada para todos, tanto este último capítulo de la vida de Ayla como todos los anteriores.

La saga va empeorando con este libro
A pesar de que los primeros libros de la serie los devoraba, no me ha pasado lo mismo con éste último. He tenido ganas de acabar de una vez con él..
La primera parte se hace monótona, luego mejora un poco, pero no deja de ser un libro de amoríos en la que se pierde la magia de los otros con la descripción de momentos prehistóricos mágicos y el afan de superación de la protagonista.
El argumento es muy básico y carece de la imaginación de los demás libros. La parte del viaje con la descripción de las cuevas es algo penoso y te exige un esfuerzo para leerlo
Así como sería capaz de leer los primeros libros, este no lo leo mas. Para mi eso es un indicio de si me ha gustado o no

Absolutamente prescindible
Lamentándolo mucho, y desde el cariño que le tengo a Jean M. Auel y sobre todo a Ayla, debo decir que la última entrega de esta saga defraudará a propios y extraños. Lenta, repetitiva y cargante hasta la extenuación. La autora describirá con excesivo detalle cada una de las cuevas que visitará Ayla a lo largo de su viaje. No exageraría si digo que el 60% del libro son descripciones detalladas de las cuevas, pinturas, forma de vida.
La historia es completamente plana, sin giros inesperados y muy pobre de argumento, lo que unido a la excesiva cantidad de descripciones, ayuda poco a amenizar el libro.
El rigor científico de Jean M. Auel está fuera de toda duda, pero en los últimos años desde mi punto de vista creo que se ha obsesionado en exceso con la arqueología, la antropología y la geología, dedicando la mayor parte del tiempo a documentarse para sus libros en detrimento de cuidar y mimar la historia que antaño nos cautivó.
Me reitero en el título, para mi es completamente prescindible.